Para realizar tus pagos, siempre se te pedirá una segunda clave en cada transacción. Puedes generarla usando la clave dinámica que se genera en el momento de la transacción. Ten en cuenta que la clave virtual y la de la tarjeta física son diferentes, por lo que nunca compartas tu tarjeta, claves o el número del plástico para mantener tu seguridad.
Si prefieres pagar en efectivo, recuerda siempre confirmar el valor de la factura o tiquete POS y verificar el cambio en presencia del domiciliario al momento de realizar el pago.